Desde que me inicie en el mundo de las redes
sociales en busca de información sobre maternidad (Estaba en espera de mi
pequeño hijo) encontré muchísimas cuentas y páginas web abarrotadas con
excelente información, todo un mundo para una madre primeriza. De esto ya han
pasado cuatro años.
En todo este tiempo he conocido maravillosas
madres y mujeres con las que he compartido angustias, alegrías, e infinitas emociones
que se han manifestado en 140 caracteres, con una imagen, o un mensaje privado.
He conocido el emprendimiento con la maternidad
como foco e impulso, algo maravilloso pues eso solo demuestra que la maternidad
no es un límite, podemos hacer lo que queramos de manera excelente y con
nuestros hijos como motor somos indetenibles. Conocí la maternidad “Real” y
formas de crianza que rompen los estereotipos de generaciones pasadas.
Es cierto que nos dejamos llevar por el mundo
de las RRSS, pero luego de un tiempo me he preguntado, ¿Qué tan seguro es
compartir cada paso e información sobre mis actividades como mama, con mi
familia? ¿Cuál es el límite entre lo personal y lo que nos permitimos compartir
con personas de las cuales solo conocemos una biografía de 140 caracteres? He tenido
la buena fortuna de conocer y decir hoy por hoy que encontré hermosas amigas y
mamas 2.0 con las cuales en este trecho recorrido como mama me han ayudado y
apoyado. Pero ¿Y si el caso fuera el
contrario?
La web es un lugar tan amplio que quien menos
lo imaginas sabe tanto o más que tú de lo que te imaginas. En un tiempo me
pregunte ¿Qué busco al compartir tanto de mi con extraños? Si he hablado de tantas
cosas y todo el que tiene alcance a mi publicación lo lee, ¿Qué me reservo? He allí
el dilema. Muchas veces compartimos cosas personales sin pensar en cómo eso
puede afectarnos y afectar la privacidad de los nuestros.
Muchas acudimos a las RRSS en busca de asesorías
y consejos que nos saquen de un apuro o nos guie, ¡Pues vaya que esto de ser
madres no viene con un manual! Gracias a la tecnología y a la era 2.0 tenemos a
nuestra disposición infinidad de cuentas de maternidad que nos dan herramientas
para seguir creciendo con nuestros hijos. Pero ¿Qué tan confiable es todo lo
que leemos en la red?
Esto de la maternidad en cierta forma se ha
vuelto una moda, incluso hasta mujeres y adolescentes entran en la red y comparten
cualquier tipo de información sobre maternidad sin saber si es cierta o no.
Es maravilloso compartir con otras madres
nuestras experiencias como mamas, pero no debemos olvidar que la maternidad se
vive con los hijos, no en las redes.
Las cuentas de maternidad trabajamos (me
incluyo) como red de apoyo, no siempre tenemos las respuestas pues así como ustedes, somos mamas que aprenden
día a día de la mano de sus hijos, y contamos con el apoyo de especialistas que
nos asesoran a la hora de aconsejar lo que se nos pueda escapar de las manos.
La magia de compartir en redes (manteniendo a
raya nuestra privacidad) es conocer y aprender de las experiencias de todas las que acudimos a 140 caracteres, a
una web, o cualquier red social, para apoyarnos mutuamente en procesos y etapas
que todas las madres vivimos.
Disfruta de tu maternidad, no eres una mama “Real”
por contar cada cosa que hagas (como por ejemplo tener una semana sin poder
lavarte el cabello, o depilarte las piernas) sino por compartir tiempo de
calidad con tus hijos y compartir tus anécdotas para ayudar en lo posible con
ellas a otra mama en algún apuro de esos que luego se vuelven risas en el largo
camino de la maternidad.
Katiuska Figuera, mama primeriza de sebastian
y bloguera en inspirulina.com /
preguntamama.com /tuzonavital.com / blogueras.com.ve
Cofundadora
Lazos de Madre
Me gusto mucho! Identificada con muchas cosas, yo era de las que compartía mi vida entera en tuiter. Era un asunto de soledad.
ResponderBorrarSuperado!
Un beso gigante y sigue escribiendo.
gracias bella, de eso se trata esto no? de poder expresarnos y dar nuestro punto de vista en todo. Solo debemos ser cuidadosas!
ResponderBorrarGracias! Todas tenemos nuestros puntos de vistas! No esta mal compartir nuestras experiencias pero siempre debemos tener un limite en lo que compartimos. La red es muy amplia. Gracias por siempre compartir tus ideas con nosotras! Un gran abrazo!
ResponderBorrarConozco a mujeres, madres que han hallado respuestas o sencillamente se han sentido identificadas con lo que otras madres han escrito. La red puede desbordar pero también puede ayudar a aquellas personas que por timidez o por otras razones no se atreven a preguntar, comentar. La tú bien dices, la magia de compartir en redes, es conocer y aprender de las experiencias de las demás. Gracias por esta reflexión.
ResponderBorrarMuy acertado el post, justo ahora cuando hay tantas mamás que desean resolver problemas médicos mediante consultas online con otras madres. Somos una referencia desde nuestra propia maternidad y debemos ser responsables con lo que escribimos. Un fuerte abrazo maternal.
ResponderBorrar