Mis Rabietas.
Este es un
tema ya muy hablado, pero por mucha información que tengamos respecto al mismo
siempre cuando se presenta la primera situación de “Rabietas” nos quedamos en
shock y tomamos nuestros minutos para reaccionar y aplicar lo que hemos leído
una y otra vez.
Sebastián está
en una etapa de rabietas extremas y el “NO QUIERO” Se ha apoderado de su
vocabulario, es una etapa normal en su crecimiento y desarrollo de su
personalidad. El negociar con él se vuelto tarea diaria e indispensable.
Siempre
analizamos este tipo de actitudes desde el punto de cómo debemos actuar y
pasamos por alto en ponernos en los zapatos de nuestro bebe para saber lo que
siente y el origen de su enfado, yo por mi parte desde que comenzaron “Las
rabietas piratas” (Así las llamo por ser rabietas de mi capitán pirata) he
actuado pensando en lo que el trata de expresar, es cierto que muchas veces
debemos armarnos de paciencia y tratar de no perder la calma, pero hay momentos
en que la paciencia se esfuma.
Yo como mama,
imagino que la primera vez que me hizo una rabieta y le pregunte el porqué de
su actitud, el intento decirme lo siguiente:
“Te tengo
noticias en cuanto a mi carácter: pronto tomare la decisión de ser
independiente y muy testarudo. Sé que eso no te va a gustar mucho, pero debes
entender que así nos comportamos algunos niños cuando queremos lograr las
cosas, a como dé lugar. No te extrañe que, de repente, empiece a hacerte
algunas escenas de rabietas. Sobre esto, tenemos que hablar. Es mejor que te
armes de paciencia y que aprendas a manejar mis berrinches, pero por favor, no
te alteres junto conmigo, créeme, ¡Puedo gritar mucho más fuerte que tú!
Lo más
probable es que en una tienda, frente a tus amigos o en el momento más
embarazoso para ti, me tire al piso, llore, grite de manera descontrolada, y me
niegue rotundamente a obedecerte. Eso lo habrás visto más de una vez, no solo
en mi... ¡haz memoria!
Supongo que
eso está muy mal, pero yo solo sé que es la única forma que encuentro en este
momento de mi vida para conseguir lo que quiero; creo que no controlo muy bien
mis emociones, ¿verdad?
Pero sé que
hay algunas cositas que tu puedes hacer para ayudarme en un momento así… ¡no te
creas, para mí tampoco es agradable!”
¿Qué hacer ante una rabieta?
Estos son consejos que recibí de grandes
amigas que ya han pasado por lo mismo, y de verdad muchos me han funcionado.
·
-No te angusties, las rabietas en los niños son
mas comunes de lo que piensas.
·
-Lo importante es que tú no te alteres, no grites
al igual que el niño; eso solo empeorar las cosas. Mantener la calma es la
mejor forma de no permitir que la situación se vuelva incontrolable.
· -
No pretendas razonar en ese momento, porque el
niño no te va oír.
· - Espera que le pase, quédate con él, sobale la
espalda, pero no cedas porque si lo haces, el niño aprenderá que de esa manera
obtiene las cosas.
· -Cuando le pase, dile que te sentiste triste por
lo que hizo y en ese momento razona con él, explícale lo que paso en sus
propias palabras. Pregúntale como se sintió.
· -A medida que el niño va creciendo, va
encontrando también herramientas más efectivas para lograr sus propósitos,
especialmente si se ha dado cuenta que no es con arranques de ira como se
consiguen las cosas.
De ante mano
agradezco enormemente a esas bellas amigas por los grandes consejos, al fin y
al cabo todas las mamas pasamos por lo mismo, y contar con la experiencia de
otras madres respecto a las etapas por las que tú estas pasando con tu hijo, es
algo que ¡vale oro!
Respiremos
profundo, las rabietas duran minutos, pero nosotras seremos madres toda la vida.
Katiuska Figuera.
Cofundadora Lazos de Madre
Mama Blogger @inspirulina/@Preguntamama/ @Tuzonavital
Twitter @kathy_figuera
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