jueves, 2 de octubre de 2014

¡Mis rabietas!



Mis Rabietas.

Este es un tema ya muy hablado, pero por mucha información que tengamos respecto al mismo siempre cuando se presenta la primera situación de “Rabietas” nos quedamos en shock y tomamos nuestros minutos para reaccionar y aplicar lo que hemos leído una y otra vez.

Sebastián está en una etapa de rabietas extremas y el “NO QUIERO” Se ha apoderado de su vocabulario, es una etapa normal en su crecimiento y desarrollo de su personalidad. El negociar con él se vuelto tarea diaria e indispensable.


Siempre analizamos este tipo de actitudes desde el punto de cómo debemos actuar y pasamos por alto en ponernos en los zapatos de nuestro bebe para saber lo que siente y el origen de su enfado, yo por mi parte desde que comenzaron “Las rabietas piratas” (Así las llamo por ser rabietas de mi capitán pirata) he actuado pensando en lo que el trata de expresar, es cierto que muchas veces debemos armarnos de paciencia y tratar de no perder la calma, pero hay momentos en que la paciencia se esfuma.
Yo como mama, imagino que la primera vez que me hizo una rabieta y le pregunte el porqué de su actitud, el intento decirme lo siguiente:

“Te tengo noticias en cuanto a mi carácter: pronto tomare la decisión de ser independiente y muy testarudo. Sé que eso no te va a gustar mucho, pero debes entender que así nos comportamos algunos niños cuando queremos lograr las cosas, a como dé lugar. No te extrañe que, de repente, empiece a hacerte algunas escenas de rabietas. Sobre esto, tenemos que hablar. Es mejor que te armes de paciencia y que aprendas a manejar mis berrinches, pero por favor, no te alteres junto conmigo, créeme, ¡Puedo gritar mucho más fuerte que tú!

Lo más probable es que en una tienda, frente a tus amigos o en el momento más embarazoso para ti, me tire al piso, llore, grite de manera descontrolada, y me niegue rotundamente a obedecerte. Eso lo habrás visto más de una vez, no solo en mi... ¡haz memoria!

Supongo que eso está muy mal, pero yo solo sé que es la única forma que encuentro en este momento de mi vida para conseguir lo que quiero; creo que no controlo muy bien mis emociones, ¿verdad?

Pero sé que hay algunas cositas que tu puedes hacer para ayudarme en un momento así… ¡no te creas, para mí tampoco es agradable!”

¿Qué hacer ante una rabieta?

 Estos son consejos que recibí de grandes amigas que ya han pasado por lo mismo, y de verdad muchos me han funcionado.
·         -No te angusties, las rabietas en los niños son mas comunes de lo que piensas.

·         -Lo importante es que tú no te alteres, no grites al igual que el niño; eso solo empeorar las cosas. Mantener la calma es la mejor forma de no permitir que la situación se vuelva incontrolable.

·        - No pretendas razonar en ese momento, porque el niño no te va oír.

·       - Espera que le pase, quédate con él, sobale la espalda, pero no cedas porque si lo haces, el niño aprenderá que de esa manera obtiene las cosas.

·        -Cuando le pase, dile que te sentiste triste por lo que hizo y en ese momento razona con él, explícale lo que paso en sus propias palabras. Pregúntale como se sintió.

·        -A medida que el niño va creciendo, va encontrando también herramientas más efectivas para lograr sus propósitos, especialmente si se ha dado cuenta que no es con arranques de ira como se consiguen las cosas.

De ante mano agradezco enormemente a esas bellas amigas por los grandes consejos, al fin y al cabo todas las mamas pasamos por lo mismo, y contar con la experiencia de otras madres respecto a las etapas por las que tú estas pasando con tu hijo, es algo que ¡vale oro!

Respiremos profundo, las rabietas duran minutos, pero nosotras seremos madres toda la vida.


Katiuska Figuera.
Cofundadora Lazos de Madre
Mama Blogger @inspirulina/@Preguntamama/ @Tuzonavital
Twitter @kathy_figuera

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