La lactancia materna, es la alimentación por medio de la leche
proveniente del seno materno. A su vez, es una forma inigualable e
irreemplazable de facilitar el correcto desarrollo y crecimiento de tu bebé.
Durante los seis primeros meses, la lactancia materna es
considerada fundamental para proporcionarle el mejor cuidado posible a tu bebé.
También se recomienda seguir amamantándolo durante el sexto mes, al mismo
tiempo que se agregan nuevos alimentos a su dieta.
No existe ningún límite de tiempo para la lactancia materna. Puedes
continuar amamantando a tu bebé hasta que lo consideres necesario, sin embargo
a partir de los dos años puede ocurrir que este proceso ya no sea necesario,
debido a que la dieta de tu bebé será mucho más completa y estará obteniendo
todos los nutrientes que necesita para continuar con su óptimo desarrollo.
Alimentar a tu bebé en sus primeras etapas de desarrollo exclusivamente
con leche materna puede traer algunas ventajas, como la prevención de ciertas
infecciones. Se reduce considerablemente la posibilidad de gastroenteritis en
el bebé, si se le alimenta mayor o exclusivamente con leche materna.
¿Te preocupa con qué frecuencia debes amamantar a tu bebé? Tendrás que
hacerlo muy a menudo debido a que mientras más lo hagas, más rápido comenzarás
a producir leche madura y en mayor cantidad. De 8 a 12 veces diarias es una
aproximación de cuanto debes amamantar a tu bebé.
Siempre que tu bebé de señales de estar hambriento, mostrándose activo y
alerta, deberás amamantar a tu bebé. Otra señal que los bebés utilizan para
avisarte que están hambrientos es meterse a la boca las manos. Si por alguna
razón no detectas estas señales a tiempo, evidentemente tu bebé recurrirá a su
último recurso que es el llanto. Por ello es conveniente que empieces a
amamantar a tu bebé antes de que esto ocurra ya que el llanto sólo dificulta el
proceso.
Es posible que durante los primeros días de tu chiquito, tengas que
despertarlo para amamantarlo. También puede ocurrir que se quede dormido
mientras se alimenta. Mantente atenta para asegurarte que tu bebé esté
recibiendo la cantidad de leche materna necesaria.
Manteniendo una dieta saludable te aseguras de que la leche que le
proporcionas a tu bebé es de buena calidad. Si tienes una dieta normal, también
puedes producir leche. Sin embargo, cabe destacar que mientras más saludable es
lo que comes, más saludable es la leche con la que alimentas a tu bebé.
Es normal que durante esta etapa sientas más hambre o sed de lo normal.
Debido a que tu cuerpo se encuentra realizando actividades laboriosas y por
ende el desgaste físico no es algo fuera de lo común. Asegúrate de mantenerte
hidratada, y de comer cuando sientas que el cuerpo te lo pida. No te propongas
comer un número determinado de calorías, consume lo que el cuerpo te pida.
Es recomendable que evites la cafeína, la comida picante, el chocolate y
cualquier otro tipo de alimento que produzca irritación estomacal. Debido a que
pueden ser transmitidos al bebé a través de la leche materna y causarle un
indeseado malestar.
Este post es colaboración de los amigos de Tomi tipi, Puedes seguirlos a través de sus redes sociales Twitter @tomi_tipi y en facebook como Tomi Tipi Oficial
No hay comentarios.:
Publicar un comentario